El visto bueno de Patrimonio y Fomento da luz verde a la recuperación del primer tramo de la muralla con una actuación que “cambiará la postal de la ciudad recuperando la Soria amurallada y del medievo”

El visto bueno de Patrimonio y Fomento da luz verde a la recuperación del primer tramo de la muralla con una actuación que “cambiará la postal de la ciudad recuperando la Soria amurallada y del medievo”

 

 

  • El proyecto de ejecución de estos más de 11.700 metros cuadrados tiene un coste de 1,3 millones de euros y, una vez solventados los últimos trámites administrativos, podrá licitarse en Junta de Gobierno con el horizonte de inicio de obras en el segundo trimestre del año 2020. El alcalde Carlos Martínez ha explicado que “estamos ante la rehabilitación de patrimonio más importante que se ha ejecutado en la ciudad y que cambiará su fisonomía convirtiéndose en un reclamo turístico y un motor dinamizador”.  “La obra será compleja y un auténtico desafío ya que habrá que analizar todas las patologías de la muralla con hasta once sondeos arqueológicos”, ha explicado la arquitecta municipal Beatriz Carro.

 

El alcalde de la capital, Carlos Martínez, y la arquitecta municipal, Beatriz Carro, han esbozado algunos detalles de la rehabilitación del primer tramo de la muralla que recoge el proyecto de ejecución de Fernando Cobos. Este avance, que se ha presentado en la comisión a todos los grupos por la mañana y que se detallará esta tarde en una reunión con las asociaciones de vecinos para  dar participación a toda la ciudadanía, supone un nuevo paso previo a la licitación una vez que esta semana se ha recibido el visto bueno de Fomento, cofinanciador de la obra de la mano del 1,5% Cultural, y de Patrimonio de la Junta de Castilla y León. Tras superar ambos análisis, el siguiente paso será la licitación de la obra que se llevará a la próxima Junta de Gobierno Local. La intervención en este primer tramo de muralla supone actuar en 11.700 metros cuadrados desde el puente de piedra al Mirón en un trazado de cerca de 500 metros de los 4,2 kilómetros que tiene la muralla en toda su extensión perimetral. La actuación movilizará 1,3 millones de euros y contará con un plazo de ejecución de 18 meses. Hay que recordar que el Plan Director que actúa de guía básica de todo el proyecto tiene un volumen estimado total de más de 10 millones de euros y una ejecución en fases. El tramo afectado por la primera actuación está dotado en finales del siglo XIII y principios del XIV.

El alcalde Carlos Martínez ha explicado que “esta actuación es una de las más ambiciosas de rehabilitación ejecutadas en la ciudad y, además, es esencial ya que cambiará la ‘postal’ de Soria recuperando esa ciudad del medievo, esa Soria amurallada, siendo un reclamo turístico que pondrá en valor la conexión de patrimonio y naturaleza y actuará de motor económico”. Para alcanzar esta fase, Carlos Martínez ha señalado que “hemos tenido que ir completando pasos teniendo en cuenta además que ni siquiera la titularidad de la muralla era municipal. Hemos tenido que elaborar un Plan Director, avanzar en las cesiones y además conseguir la financiación con esa obtención de la ayuda del 1,5% Cultural y de los fondos FEDER dentro del programa DUSI Soria Intramuros”. La arquitecta municipal Beatriz Carro, por su parte, ha explicado que “este proyecto es un auténtico desafío ya que es una obra de gran complejidad con una primera parte en la que tenemos que analizar todas las patologías de la muralla y analizar la salida de agua y escorrentía para canalizar la misma y se ejecutarán un total de 11 catas y sondeos arqueológicos para ir comprobando la situación de esta edificación que es BIC lo que conlleva una protección integral”. Se realizará un recrecido reconocible en la muralla lo que permitirá distinguir el paño original del nuevo, se actuará en la zona de coronación, se recalzarán los muros, rellenarán oquedades y se establecerán pasarelas para la recuperación de distintos niveles y sendas aprovechando tanto la panorámica desde el Cerro del Mirón como desde el río Duero. También se pondrán en valor los pozos y aljibes. El material de la actuación será tierra compactada con rollizos en los bordes y adoquín en la zona.

La actuación se desarrollará de forma complementaria al proyecto de iluminación ornamental para que, según se van ejecutando la intervención, también se disponga de esta actuación que le añadirá valor y que ambos procesos acompasen su finalización teniendo en cuenta además que la panorámica de la muralla será de gran valor tanto desde el interior como desde el exterior. Respecto al tendido eléctrico, también se trabajará para buscar soluciones que hagan que la actuación no tenga ningún tipo de distracción visual.