CONVENTO DE LA MERCED

CONVENTO ILUSTRE Y HOSPICIO MISERABLE

HISTORIA

Siendo padre provincial de la Orden de los Mercedarios Fray Juan en el año 1.387 se propuso que se instalara una congregación en la ciudad de Soria. El lugar elegido fue el monasterio del Sancti- Spíritus, que había sido abandonado por las monjas cistercienses. En el año 1.499 un grave incendio obligó a los monjes a buscar nuevo acomodo y este fue en la Colegiata de San Pedro.

Pero las divergencias entre frailes y canónigos llegaron y como consecuencia de ello, fueron  expulsados los mercedarios bruscamente en 1.593.

Una rica dama soriana, Doña Catalina de Barnuevo y Salcedo se apiadó de su precaria situación y los acogió en su palacio.

En 1.595 los monjes compraron una iglesia cercana, la de San Martín de Canales que anexionaron al resto del conjunto dos años después. A comienzos del siglo XVI se actuó sobre la torre y el campanario. El convento creció en importancia hasta el siglo XVII, cuando encontramos como Comendador General del mismo entre 1.645 y 1.647 al dramaturgo Fray Gabriel Téllez, más conocido como Tirso de Molina. Seguramente pagado por él, unos años después de su muerte se construyó el camarín de la Virgen pintado por Juan Antonio Zapata entre 1700 y 1704.

Posteriormente el convento y la iglesia se reedificaron por completo.

Durante el periodo de ocupación de las tropas francesas los monjes fueron expulsados volviendo en 1810 para marcharse definitivamente tras la desamortización de Mendizábal en 1.835.

Estuvo abandonado durante algunos años hasta que en 1.850, la Diputación provincial estableció en él un asilo para los pobres viejos y los niños expósitos  atendido por hermanas de la caridad.

En 1.888 la nave de la iglesia se derrumbó, aunque afortunadamente no sufrieron daños graves el camarín de la Virgen y una escultura de San Pedro Nolasco.

Machado critica el edificio en “El Hospicio” llamándole “caserón ruinoso de ennegrecidas tejas”.

Ya en el siglo XX el edificio pasó a tener funciones socio- culturales instalándose en la reconstruida iglesia el salón de actos conocido como Aula Magna Tirso de Molina utilizada para congresos, conferencias, etc… y en el resto de dependencias monacales la sede de la Fundación Duques de Soria, albergando la asociación de Hispanistas, oficinas de estudio del románico y una residencia universitaria.

En el exterior del convento, en la zona ajardinada, acaba de inaugurarse una estatua –la primera obra que el escultor norteamericano Greg Wyatt tiene en España- y que representa una alegoría de Don Quijote y el Rey Lear, homenajeando así a Miguel de Cervantes y William Shakespeare, coincidiendo con el cuarto centenario de la muerte de ambas celebridades.

EL EDIFICIO 

De la primitiva iglesia románica de San Martín de Canales no queda ningún vestigio. En el S. XVI se reconstruyó por completo, en estilo gótico. Tiene una sola nave, cubierta con bóveda de crucería, presbiterio y cabecera pentagonal con bóveda estrellada. A comienzos del S. XVIII se construyó el Camarín de la Virgen - y actualmente en fase de restauración - que se decoró con frescos del pintor soriano Juan Antonio Zapata, artífice también de los frescos de la capilla de San Saturio.  El motivo principal es la vida de la Virgen, con escenas de la madre de Dios entre arquitecturas fingidas y trampantojos. En los laterales aparece la Anunciación, la Adoración de los Reyes y la Adoración de los Pastores. En las pechinas se representan las Virtudes: Fortaleza, Justicia, Prudencia y Templanza. Pero destaca sobre todo la cúpula, representando la bóveda celeste hacia la que Asciende la Virgen, acompañada por ángeles cantores y músicos.

GRATUÍTO, SOLO VISITABLE EXTERIOR