Las excavaciones de la muralla en el Castillo evidencian un yacimiento con potencial extraordinario en el que aparecen vestigios judíos

Las excavaciones de la muralla en el Castillo evidencian un yacimiento con potencial extraordinario en el que aparecen vestigios judíos

También se confirma que la muralla fue ex novo con lo que no fue una repoblación sino una fundación en el cerro que podría datar, aunque no existe todavía certeza, del siglo XI, ya que sólo aparecen restos prehistóricos previos a su construcción. Posteriormente, se siguió repoblado fuera de esta primera muralla con collaciones de pueblos del norte. La muralla que circunvala la ciudad es del siglo XIV. La mayor sorpresa radica en que se construyó la fortaleza a la vez que se planificaba el urbanismo y es algo que no se ha encontrado en ningún yacimiento de este tipo.
La actuación que promueve el Ayuntamiento de Soria de puesta en valor de la muralla en la zona del Castillo con cofinanciación del Ministerio de Cultura ofrece ya los primeros hallazgos arqueológicos que pueden ir desvelando algunos de los misterios sobre la fundación de Soria y confirmado o no las distintas teorías barajadas por los historiadores sobre su construcción que podría datarse, aún sin certezas, en el siglo XI. Las principales conclusiones que ya se pueden conocer es que se trata de una muralla ex novo, significa que no había nada previamente y que la puebla se llevó a cabo de forma simultánea a la fortaleza, que se trata de un yacimiento de un potencial extraordinario y excepcional ya que apenas se han excavado yacimientos medievales con lo que eso significa y, por otro lado, que han aparecido vestigios judíos como una januquia, una lámpara de siete velas para la celebración de una fiesta judía, que pueden hacer que se intuya la existencia de un castro judío en su fundación. “Quedan todavía muchas más preguntas que respuestas, pero de momento todo lo que se atisba es de una importancia increíble y nos hace pensar en que la fase de investigación puede dar muchas sorpresas”, han coincidido todos los especialistas.
El alcalde Carlos Martínez ha participado en la presentación de estas conclusiones que han sido detalladas por Fernando Cobos, responsable del plan director de la muralla, y los arqueólogos Luis Alejandro García y Olmo de Diego.
Carlos Martínez ha explicado que “estos resultados confirman la importancia de seguir apostando por el patrimonio y por nuestra identidad. Es verdad que lo hemos ido haciendo en fases. Comenzamos por esa recuperación del patrimonio natural con esas márgenes, con el programa Soria Oculta y esas intervenciones más pequeñas y luego ya con el Plan Director de la Muralla con fases. Hemos acabado la primera junto al Duero que podremos ver ya iluminado en breve y ahora estamos ejecutando la del Castillo que nos está deparando grandes descubrimientos”. Para el alcalde es fundamental conseguir un equilibrio en la zona entre la riqueza paisajística, histórica y arquitectónica y, para ello, se está siendo “muy sensible con la intervención”.
Fernando Cobos por su parte ha explicado que la actuación se está llevando a cabo en el Cerro del Castillo en tres tramos con una primera zona en la barrera más exterior defensiva, una segunda que incluye la parte más antigua y fundacional y una tercera que conecta ambas. Estas fases han permitido “ver que la muralla se construye con las salidas de agua lo que significa que a la vez que se construye la muralla se está planificando el urbanismo y esto es la primera vez que se documenta en una ciudad cristiana”. Este determina que “hemos encontrado la ciudad fundacional de Soria y ya sabemos dónde está la primera prueba medieval de Soria. Todo ello nos coloca ante uno de los yacimientos medievales con más potencialidad”.
Luis Alejandro García, uno de los directores arqueológicos, ha explicado que se han excavado 1.700 metros cuadrados lo que ha aportado mucha información ya que hasta ahora habíamos podido hacer catas y sondeos puntuales y esta vez podemos ya disponer de más información encontrándonos ante “un yacimiento muy prometedor que nos ofrece muchas oportunidades de investigación. En el otro lado, tenemos claro que es un yacimiento muy complejo ya que tenemos muchos estratos que han sido arrasados y por ello también se nos generan muchas preguntas”.
Olmo de Diego, por su parte, ha indicado que se han recuperado y estudiado 1.288 fragmentos y también se han documentado estructuras como hornos domésticos, el brocal de un pozo y varios hogares. Todo ello hace que también esté por definir si los hallazgos pertenecen a una construcción doméstica, industrial o comunal. Por otro lado, llama especialmente la atención la aparición de una lámpara de ceremonias judías. Los expertos no pueden hablar todavía de que se haya localizado la judería soriana, pero sí ya de unos primeros indicios. Igualmente se han encontrado cerámicas de Teruel, Paterna y Castellanas.
Para acabar, Fernando Cobos ha explicado que todavía restan un par de meses de excavaciones e investigaciones y ha añadido que “sabemos que es un trabajo lento, tenemos todavía muchas dudas por resolver, hemos encontrado una gran colección de piedras, colectores… y tendremos que adaptar la intervención a lo que vamos encontrando”. En este sentido, ha apuntado que la idea es diseñar un camino
perimetral con barandilla desde el que se podrá ver el yacimiento con algunas pasarelas en los puntos más reseñables. También se han desmontado los cubos, dentro de los cuales se ha encontrado también muralla original, y se trabaja para encontrar la puerta principal.