RUTA POR LOS MANANTIALES Y LAS FUENTES NATURALES

RUTA POR VALONSADERO

En el Monte Valonsadero, existen fuentes y manantiales de carácter natural cuyo entorno ha sido restaurado. Se trata de manantiales estacionales que emanan de forma natural en cañadas y vegas en momentos determinados del año. Muchos de ellos sólo pueden apreciarse en invierno, y en la mayoría de los casos, en formaciones humedales o barrizales entre dos cuerdas o en medio de cañadas.

La ruta por los manantiales tiene un recorrido de 7 kilómetros, pero antes de iniciarla merece la pena conocer la maqueta (1) de 80 metros cuadrados del Monte Valonsadero (10 metros de largo por 8 metros de ancho), creada en el año 2000 y restaurada en el 2009. La maqueta reproduce a escala y con exactitud todos y cada uno de los recursos del monte y está ubicada en la cabaña, construcción tradicional, a tan sólo 3 minutos de la Casa del Guarda, zona recreativa del paraje natural el Aula Ambiental o el Centro de Interpretación. Muy próximo a esta zona se encuentra el puente más antiguo de toda la extensión natural, el Puente de Pedrajas del S.XVI.

Después de tener una visión general de la extensión y recursos se puede iniciar ya la propia ruta de las fuentes, recuperadas de forma progresiva desde el año 2011, y que disponen de una señalización específica para hacerlas más accesibles. Los puntos que se proponen visitar en esta ruta son la Fuente de la Zorra (2), que se compone de tres bloques de piedra arenisca de los que sobre el central se asienta otro con un bajo relieve de una zorra. El agua que mana del caño cae a un recinto formado por otros tres bloques de piedra y desagua a través de una rejilla; desde este espacio las vistas dejan al fondo el magnífico Pico Frentes.

A continuación la Fuente del Canto (3), muy próxima al puente del mismo nombre, una de las muchas construcciones antiguas que todavía siguen en pie en el monte, muy probablemente de los siglos XVI y XVII. Esta fuente presenta el aspecto de un pequeño pozo construido con piedras de sillería que se hallaron enterradas en su estado original. A pocos metros podemos encontrar la Fuente del Oro (4), que es la principal fuente de todo el paraje y cuyo nombre se asocia a la calidad de su agua. Podemos continuar la ruta hacia el siguiente punto la Fuente de la Cueva Gallina (5), que no mana del suelo sino que el agua discurre a través de la roca que la alberga para depositarla en una pequeña poza.

Si se quisiera continuar caminando a casi 4 Km más encontramos la Fuente de la Tejera (6) con tres bloques de piedra arenisca con otro superior central del que surge el caño quedando el agua recogida en un pequeño abrevadero y finalmente y algo más alejada la Fuente del Cubillo (7), la más costosa de recuperar al no conservar su piedra original; actualmente la fuente consta de una piedra arenisca con forma cúbica. El agua fluye por el sobradero superior hasta una pileta donde se puede apreciar el buen caudal de la fuente y se acompaña de otra piedra arenisca labrada artesanalmente con motivos vegetales, unas hojas de rebollo y sus bellotas, el árbol más característico del Monte Valonsadero.

Longitud 7 Km aprox. del primer tramo y 11,8 Km completo
Tipo De naturaleza
Dificultad Baja-media
Terreno Senderos y Caminos
Folleto Descargar folleto explicativo