Oteruelos

Quince kilómetros separan este pueblo de la capital. Conserva interesantes muestras de arquitectura popular, un frontón tradicional, varias fuentes y un cuidado entorno de prados y bosquetes de robles.

En la actualidad cuenta con unos 45 habitantes y celebran sus fiestas en Agosto en honor a Santo Domingo y en Octubre en honor a la Virgen del Pilar.

HISTORIA

Los primeros vestigios de asentamiento humano se encuentran cerca del pueblo en el paraje de las Cuerdas donde dos abrigos rocosos, la Cueva Grande y la Cueva Larga, poseen restos de pinturas esquemáticas del Calcolítico, en la línea de las de Valonsadero. Algunos autores creen que en el entorno de la iglesia pudo existir un asentamiento nómada del neolítico. Los primeros datos escritos los encontramos en el censo de 1270 de Alfonso X donde aparece dezmero de la iglesia soriana de Santa María de Afogalobos. En el siglo XV se hace referencia a la localidad en la ordenación de las Dehesas Boyales de la Tierra de Soria, aumentando la de Oteruelos. Es muy probable que gran parte de las tierras del pueblo pertenecieran desde el siglo XVI hasta el final del siglo XIX al Conde de Lérida. A mediados del siglo XVIII la población era de 28 vecinos y 2 viudas y en 1909 se contabilizaban 309 “almas”. En la actualidad tan solo viven 39 vecinos.

PUNTOS DE INTERÉS

Iglesia parroquial de Santo Domingo de Guzmán: de posible origen románico, sufrió una importante transformación en el siglo XVIII. Tiene una sola nave, cubierta de madera y fábrica de sillarejo con contrafuertes de sillar. El ábside semicircular en la cabecera conserva dos ventanas cegadas y canecillos en la cornisa. En el lado sur se abre la puerta con arco de medio punto sobre impostas resguardada por un pórtico construido a mediados del siglo XIX. La espadaña a los pies del templo corresponde a la época de ampliación y tiene un amplio frontón triangular con pináculos en los laterales y sendas campanas. También se conservan en el exterior dos cruces de piedra y una estela funeraria. En el interior se puede contemplar bajo el coro, una pila bautismal posiblemente románica, decorada con arquillos y molduras sogueadas. Los tres retablos realizados en torno al siglo XVIII corresponden a Santo Domingo, la Virgen del Pilar y San José. También en la época de la remodelación se le añadió la sacristía. La iglesia fue restaurada en el 2008.

Antiguo edificio del ayuntamiento: esta robusta edificación de mampostería con algún elemento de sillar en los vanos conserva la chimenea troncocónica. En su momento llegó a tener un pequeño calabozo construido hacia 1704.

Trinquete: frontón cubierto construido en 1925 gracias a las donaciones de la Sociedad Hijos de Oteruelos, vecinos emigrados a América. Es un alto edificio de mampostería, sillares en las esquinas y cubierta de madera con grandes cerchas. Se restauró en 1998 por la Escuela Taller Duques de Soria.

Fuentes del pueblo: la abundancia de agua y la aportación de los hijos del pueblo emigrados a América propició la construcción de numerosas fuentes en la localidad. Estas estaban realizadas en piedra sillar, con frontón en la parte superior y abrevadero para ganado. La mayor parte de estas se encuentran actualmente en desuso. Varios manantiales se localizan cerca del pueblo en el monte Berrún como la fuente Ferruginosa del Argullón, la del Royo en Medio o la de Covazarza.

Arquitectura tradicional del barrio nobleza: este barrio de la parte baja del pueblo conserva más de una decena de edificios protegidos dada su interesante arquitectura tradicional muchos del siglo XIX. Muros de mampostería con sillares en puerta y ventanas, estas de pequeño tamaño, fachadas enfoscadas en algunas ocasiones. Suelen tener construcciones anejas como hornos, establos, leñeras… Destacan los dinteles dobles y las inscripciones en los mismos en los que el edificio aparece en primera persona comentando quien fue el constructor: “me construyo…”

Pinturas rupestres: dos son los abrigos rocosos con pinturas rupestres que se localizan en el término municipal conocidos como La Cueva Grande y la Cueva Larga. Ambos pertenecen al Calcolítico o Bronce Medio y representan mediante rasgos esquemáticos y tonos rojizos figuras humanas y animales.