TUMBA Y MEMORIAL DE LEONOR

DESCANSO ETERNO Y HOMENAJE A LA MUSA Y ESPOSA DEL POETA

TUMBA DE LEONOR

El 2 de agosto del año 1912 fue enterrada en el cementerio de El espino de Soria la joven Leonor Izquierdo Cuevas. Acababa de morir la esposa, la compañera y la musa del poeta Antonio Machado, soriana con la que el literato pasó alguno de los momentos más felices de su vida y a la vez posiblemente su desaparición uno de los golpes más duros en los 64 años que vivió el poeta sevillano.

LA TUMBA

Leonor Izquierdo, con 18 años recién cumplidos, fallece en la pensión de sus padres el 1 de agosto de 1922. Al día siguiente se celebra su funeral en la iglesia de Nuestra Señora de la Mayor desde donde la comitiva fúnebre se dirige hasta el cementerio del espino done, el ataúd con el cuerpo de la joven se depositó en una sepultura con el nº 42 y una lápida en la que ponía “D.E.P. Doña Leonor Izquierdo de Machado”. El año 1938 los restos se exhumaron y trasladaron a la sepultura nº 810 (la actual) con la misma lápida. Esta fue retirada por rotura y en el año 1943 se metieron en la sepultura los restos de su hermana, construyendo una lápida con epitafios para ambas hermanas. Posteriormente se realizaría una copia de la lápida original, que es la que podemos ver hoy en día.

En la actualidad, este lugar es uno de los puntos de referencia para todos los amantes de la obra de Antonio Machado, incluso se instaló hace algunos años al lado un buzón en el que muchas personas dejan mensajes a la joven soriana. La realidad es que la historia quiso que sus lugares para descanso eterno estuvieran separadas por una gran distancia, pero la poesía de Machado hace que su recuerdo los mantenga unidos para siempre.

“LA CAPILLA DE LEONOR” EN EL CEMENTERIO DE SORIA

Aprovechando la recién recuperada capilla del cementerio de Soria por un taller de empleo municipal y dada su excepcional ubicación frente a la tumba de Leonor Izquierdo, desde el Ayuntamiento de Soria se quiso realizar un sencillo homenaje a esta soriana universal, reivindicando así la figura del amor y musa de Antonio Machado.

La muestra permanente nos ofrece un recorrido vital de Leonor a través de distintos textos de Machado y otros literatos relacionados con la pareja, con los momentos claves de la biografía de la soriana como hilo conductor. La idea general, la organización y desarrollo de contenidos fue posible gracias a la desinteresada colaboración del profesor y escritor soriano José María Martínez Laseca y, apoyando esos textos, las ilustraciones del también soriano Ignacio del Río Chicote.

La exposición se divide en 3 ámbitos cronológicos. “La niña primogénita”, que hace referencia a sus primeros años, una parte de su biografía que se podría denominar más anónima; “La novia polémica”, en la que se explica el inicio de la relación con el poeta y la consumación del matrimonio; y “La esposa desgraciada”, los dos últimos años de la vida de Leonor, intensos y de triste final. Finalmente, en el muro de entrada, a ambos lados de la puerta, dos escenas como prólogo y epílogo de la vida de esta soriana que tan acertadamente resume Martínez Laseca en la frase “La mujer: breve y musa”.

Hay que agradecer igualmente la donación realizada por el escultor Ricardo González de un busto de Leonor que preside este memorial. De esta manera se une al legado de esculturas de poetas que cantaron a Soria que en los últimos años ha realizado este artista para la ciudad.

MÁS INFORMACIÓM. BIOGRAFÍA DE LEONOR IZQUIERDO CUEVAS

1894

Nace el 12 de junio de 1894 en la localidad de Almenar, concretamente en su castillo, donde vivían sus padres Isabel Cuevas Acebes (Soria) y Ceferino Izquierdo Caballero (Cubo de la Solana) por ser este Guardia Civil y usarse el edificio como Casa Cuartel.  Leonor fue la primogénita de 3 hermanos, Antonia y Sinforiano. Fue bautizada en la iglesia de San Pedro Apóstol de esta localidad.

1907

Poco se sabe de los años de niñez de Leonor en el pueblo. Tampoco sabemos mucho de su instrucción académica, quizás tuvo la mínima, pues pronto se puso a ayudar a sus padres en el nuevo negocio de la familia. 1907 Ceferino se licencia de la benemérita y junto con su esposa e hijos se trasladan a la capital soriana fijando su residencia en el número 50 de la calle Collado, inmueble que era usado como Pensión por Regina Cuevas e Isidoro Martínez, tíos de Leonor.

En octubre de 1907 irrumpe en su vida un joven que llega desde Madrid como inquilino de la pensión para dar clase de francés en el Instituto General y Técnico. Un poeta que ya tiene un cierto reconocimiento llamado Antonio Machado. Llegó por primera vez los a comienzos de mayo, una toma de contacto con la ciudad en la que comenzaría a trabajar en el nuevo curso académico. Se alojó en la mencionada pensión de Regina Cuevas en la calle El Collado, donde ayudaba con los clientes la joven Leonor. Posiblemente aquí se vieron por primera vez el sevillano y la soriana. Volvería el 1 de octubre. En diciembre Regina cierra la pensión por ser trasladado a San Pedro Manrique su marido, practicante de profesión, y todos los inquilinos (dos profesores, un delineante y un médico) se trasladan a otra cercana en un inmueble en la esquina entre la calle Estudios y la calle Teatinos. Este establecimiento estaba dirigido por Isabel Cuevas, con la ayuda de la joven Leonor.

Leonor tenía por entonces 13 años y según era descrita por el intelectual soriano José Tudela “era baja, menuda, enfermiza, nerviosa, viva, de familia humilde, de tíos barberos y practicantes, bella, austera, sencilla, ingenua, tímida”.

1908

Solo Antonio y Leonor conocieron como surgió el amor entre los dos y como se desarrolló el acercamiento y conocimiento mutuo. Si sabemos que el noviazgo fue discreto, conocido solo por unos pocos. Según parece Antonio seguía a Leonor en alguno de sus paseos y se acercaba a hablar con ella cuando se juntaba con sus amigas en el parque, cerca de la ermita de la Soledad. En palabras de su amiga Juan González “Si alguna vez paseaba por allí el profesor de francés del instituto y se encontraba con el grupo de muchachas, la Leonor, aunque estaba en casa de patrona y ya se decía que iban a casarse. Lo saludaba con respeto y siempre nos decía que era un señor muy bueno, muy listo y muy educado”.

1909

En un momento dado deciden casarse siendo en mayo de 1909 el encargado de hacer la petición de mano en nombre del poeta Federico Zunón, profesor compañero del poeta en el Instituto, decisión que delegaron en la propia Leonor. Para evitar habladurías, Machado se muda de pensión hasta que se celebrase la boda.

Hubo que esperar, según marcaba la ley, a que Leonor cumpliera los 15 años para legalizar la unión, que se celebró el 30 de junio de ese mismo año en la iglesia de Nuestra Señora de la Mayor. Ella vestía un traje de seda negra y cubría su cabeza con un velo blanco. A la ceremonia, no exenta de cierta polémica por algunas notas de intolerancia que mostraron algunos vecinos de la ciudad, asisten todos los compañeros de Machado en el Instituto y la familia de Leonor. Ana Ruiz, madre de Machado ejercerá de madrina, y Gregorio Cuevas, tío de Leonor, como padrino. Tras la ceremonia, se invitó a los asistentes a un refrigerio en la pensión.

A la mañana siguiente tomaron en el tren en la estación de San Francisco, donde tuvieron que aguantar las impertinencias de unos cuantos maleducados que no entendieron esta relación, y marcharon de viaje de bodas hacia Zaragoza, donde no pudieron llegar a causa de una Huelga General, desviándose a Pamplona y desde allí a Fuenterrabía. También visitarían Madrid. A su regreso, la vida del matrimonio transcurre entre las clases, paseos, artículos para el periódico y visitas al Casino Numancia por parte de él, y el trabajo en la pensión por parte de ella. La pareja es feliz. Isabel acondiciona un pequeño apartamento en el número 4 de la calle Estudios para que puedan tener más intimidad en su convivencia, pero según parece fue poco usada, Leonor prefería estar rodeada por su familia. El compagina su trabajo como profesor con sus escritos en prensa, paseos y reuniones en el Casino Numancia y ella ayudando a su madre en las tareas de la pensión.

1910

A mediados del mes de junio la pareja viaja hasta Sevilla para asistir a la boda de Manuel Machado con Eulalia Cáceres. Y en octubre Antonio realiza una excursión hasta las fuentes del Duero del cual nacerá al año siguiente su obra “los hijos de Alvargonzález” y dará los últimos retoques a su obra “Campos de Castilla”

1911

Pero la vida de la pareja cambia en diciembre de 1910. Antonio Machado recibe una Real Orden por la que se le concede pensión para ampliar estudios de Filología en Paris, a donde marcha la pareja el 13 de enero de 1911.  Se alojaban en el hotel L´Academie en el nº 2 de la calle Perronet. Juntos visitan museos y los monumentos de Paris. Machado dedica su tiempo al estudio asistiendo a varios cursos en el Colegio de Francia, acude a la Biblioteca Nacional y prepara un trabajo sobre “El estado actual de los estudios filológicos en Francia. Leonor entabla amistad con la mujer de Rubén Dario, Francisca Sánchez, natural de un pueblo de Ávila. Pasean juntas acompañadas por María, la hermana de la abulense y Rubén, hijo de la pareja, por el Jardín Luxemburgo y conectan pronto pues sus circunstancias personales son muy parecidas.

El 14 de julio de 1911, cuando preparaban un viaje hacia la Bretaña francesa, Leonor, durante un paseo, vomita sangre. Dicen que unos días antes ella se había mojado durante un día lluvioso buscando un bolso que le habían robado y que desde entonces no se encontraba bien. Desesperado, Antonio busca un médico, pero al ser la fiesta nacional, no lo encuentra. Tienen que esperar al día siguiente, cuando pueden ir al sanatorio Foubourg de la Rue Saint-Denis. Allí ingresa la joven y es diagnosticada de tuberculosis, sin tratamiento específico en esa época. Machado se convierte en enfermero de su mujer, viviendo casi de continuo junto a su lecho, con algunas visitas de Francisca y María. El clima húmedo de Paris no beneficia a la enfermedad, por los médicos aconsejan a la pareja regresar a España, pero dados los gastos derivados de la enfermedad de Leonor no tienen dinero suficiente para el viaje, por lo que Machado tiene que pedir prestado a Rubén Dario para el mismo. El día 15 de septiembre regresan a la capital soriana.

En un primer momento alquilan una casa cerca junto a la carretera de Logroño, cerca del paseo del Mirón por donde Antonio saca a pasear a Leonor en una silla de ruedas que encarga fabricar. Allí, protegidos del frio del norte por los restos de la muralla, aprovechan los rayos del claro invierno soriano.

1912

Pero el poeta necesita ayuda para los cuidados de ella, por lo que deciden volver a instalarse en la pensión de la madre. La enfermedad empeoró. En julio viaja desde Madrid la madre de Antonio. La ciudad está engalanada por la visita que realizará a Soria la infanta Isabel.  El jueves 1 de agosto a las 22 horas, la joven Leonor, con 18 años recién cumplidos, fallece en la habitación de la pensión de la calle Estudios. La misa de cuerpo presente se celebró el 3 de agosto en la iglesia de Nuestra Señora de la Mayor y desde allí se trasladó la comitiva fúnebre hasta el cementerio del Espino.

El poeta abandonará la ciudad, acompañado por su madre, el 8 de agosto de 1912, solicitando nuevo destino para el curso siguiente en la ciudad de Baeza.

Hasta el 28 de octubre (de 09:00 a 19:00 h.)
Los días 29, 30, 31 y 1 de noviembre (de 09:00 a 18:30 h.)
Desde el 2 de noviembre (de 09:00 a 16:45 h.)
975 222 764
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