RUTA DE LA MURALLA

UNA VUELTA POR EL CERCO DEFENSIVO DE LA CIUDAD MEDIEVAL

La ciudad medieval se encontraba situada en un collado entre el cerro que ocupaba el Castillo y el cerro del Mirón por lo que su muro defensivo abarcó ambas elevaciones con una longitud total de 4.100 metros. La muralla tenía numerosos cubos defensivos, 6 puertas fortificadas, 2 portillos y casi 100 hectáreas de superficie protegida. El tiempo fue haciendo mella en la construcción, siendo en la Guerra de la Independencia el periodo en el que se produjo su deterioro más grave.

La actual ruta de la muralla es una ruta de senderismo que transcurre por las calles en la zona urbana y por caminos en la zona periurbana, pudiéndose ver en algunos tramos los restos que hoy se conservan. La ruta se encuentra señalizada mediante placas de bronce con flechas instaladas en el suelo del casco urbano e hitos de piedra con placas direccionales en las zonas periurbanas. Igualmente, existen monolitos informativos en los lugares donde se encontraban las puertas de la muralla desaparecidas.

Comenzamos nuestro recorrido en el centro de la ciudad, en la confluencia de la calle el Collado con las calles Claustrilla y Puertas de Pro donde encontraréis un plano general de la ruta. En este punto se puede ver el monolito que nos recuerda que en este lugar se localizaba la Puerta del Postigo (1), que estaba flanqueada por dos tambores y un escudo de los Austrias de grandes dimensiones. En dirección sur, al final de la mencionada calle Claustrilla, en el entronque con la calle Caballeros, se encontraba la Puerta de Rabanera (2). Poseía dos cubos cuadrados y, durante largo tiempo, su parte superior fue usada como vivienda particular. Fue la última entrada en desaparecer y la única de la que se conserva testimonio gráfico. Al final de la empinada calle Alberca se situaba el Portillo de Santa Clara (3), llamado así por el convento de Clarisas, ahora parque, que aquí se ubicaba.

Comienza aquí un tramo de muralla rehabilitado con el que nos podemos hacer una idea de cómo era el muro defensivo de Soria. En dirección este, pasaremos junto a la desaparecida Puerta de Valobos (4), la más meridional. La muralla ascendería directamente hasta la parte alta del cerro del Castillo, siguiendo el muro exterior del cementerio, pero nosotros seguiremos por el itinerario marcado. El Castillo (5) es un tenue recuerdo de lo que fue una gran fortaleza de doble recinto con una gran comunidad judía viviendo al abrigo de su protección. Actualmente tan solo podemos encontrar el esqueleto de la torre del homenaje.

Desde aquí la muralla caía bruscamente hasta el río, pero nuestro recorrido descenderá de manera más suave por la carretera. Cuando llegamos a la orilla del Duero, nos encontramos otro de los portillos, el Postiguillo (6), tomando el recinto dirección norte. Paseo de San Prudencio adelante, llegamos a la que fue la puerta con defensas más potentes, la de Navarra (7). A esta se unía la protección que ofrecían las dos torres que poseía el puente.

La muralla continúa paralela al río, aunque nosotros tomaremos dirección al cerro del Mirón por el itinerario marcado. Desde el Duero hasta este altozano encontramos uno de los tramos más largos e interesantes de la fortificación. En el cruce con la carretera de Logroño se ubicaba la Puerta de Nájera (8). Continuando por el Paseo de la Florida llegamos a la iglesia de Santo Domingo, donde se localizaba el último de los vanos, la Puerta del Rosario (9). Tan solo nos queda descender por la calle puertas de Pro hasta el punto de partida.

Longitud 5,5 Km aprox.
Tipo Urbana y periferia (márgenes del Duero, cerro del Mirón y del Castillo)
 Dificultad Baja-media
Terreno Calles, carreteras y caminos
Folleto Descargar folleto explicativo