Pinturas Rupestres
DESCUBRE UN MUSEO AL AIRE LIBRE
Valonsadero es con sus treinta y cinco abrigos con pinturas rupestres esquemáticas hasta ahora conocidos, uno de los “museos al aire libre” más singulares e importantes de la Meseta, de hecho está reconocido desde 1994 como Bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Arqueológica.
Podríamos decir, de existir esa clasificación, que lo es de la Península y aún de Europa, pues nuestro monte, esta dehesa boyal y espacio natural tan cercano a Soria, es uno de los núcleos de arte prehistórico más notable del viejo continente. Así, el Comité Director de Cultura del Consejo de Europa les ha concedido el distintivo de Itinerario Cultural Europeo bajo la denominación de Caminos de Arte Rupestre Prehistórico que agrupa al conjunto de lugares visitables con manifestaciones rupestres prehistóricas de España, Irlanda, Francia, Italia, Portugal, Suecia y Noruega.
Estas Pinturas Rupestres de Valonsadero fueron dadas a conocer por Teógenes Ortego en 1951, pero en realidad fueron descubiertas por Bruno Tierno unos años antes, pero han sido muy estudiadas por J.A Gómez Barrera.
Las manifestaciones artísticas de Valonsadero, y las que en su entorno aparecen, se ajustan en sus características generales, al conjunto de la pintura rupestre esquemática, asociada a las primeras sociedades agro-ganaderas y metalúrgicas del Calcolítico- Edad del Bronce (3000-2000 a.C.).
De sus autores, su cultura, grupo humano al que pertenecían, etc…se manejan pocos datos. Probablemente se trataba de grupos itinerantes que subsistían principalmente de la caza agricultura y ganadería, y con desplazamiento estacional en busca de pastos para su ganado.
El Monte era lugar de asentamiento de diferentes grupos, unidos en clanes dispersos y que realizaban sus propios ritos y ceremonias.
Los motivos esquemáticos trazados en el monte fueron realizados en una amplia gama de tonos rojos por ser ese el pigmento extraído de las rocas que luego mezclaron con otros componentes naturales del medio y que esparcían directamente con los dedos cuando se trataba de trazos gruesos y con finos pinceles de pluma para los trazos más finos.
En lo referente a sus dimensiones, alcanzan un tamaño medio entre 15 y 20 cm, pero hay algunas muy grandes como el de La Cueva del Torilejo que llega a los 85 cm. O el menos de todos, que solo mide 2.5 cm como son cualquiera de las figuras humanas representadas en el abrigo del Peñón del Majuelo.
El hecho de que estas escenas rupestres no estén realizadas en lugares ocultos – están realizadas en paneles rocosos con muy buena visibilidad en la mayoría de los casos –denota que se hicieron con el objetivo de ser vistos y sirviendo de marcador del territorio en los desplazamientos que realizaban.
Los temas que en general abarcan las pinturas son normalmente animales y figuras humanas, sus labores cotidianas – caza, recolección, pastoreo,…- sus actos y celebraciones extraordinarias – ritos ceremoniales, funerarios- máscaras ceremoniales, el sol y otros astros a los que rendirían culto, el toro y además de muchas otras manifestaciones y motivos extraños que son ininteligibles para nosotros.
Del notable conjunto de treinta y cinco abrigos con pinturas del monte destacan las siguientes:
- Las Covatillas: Se reconoce una figura humana de trazos gruesos y lo que se interpretó como una serpiente.
- Covachón del Puntal: Se han perdido muchas de las pinturas que había pues hay manifestación de que hubo bastantes. Armas, figura de un toro, de humanos, aves….
- La Lastra: Muestra figuras humanas y cuadrúpedos.
- El Mirador: Contiene gran variedad y riqueza de símbolos y figuras representando escenas de caza, recolección, pastoreo, asociación de figuras humanas y astros, etc…
- Peñón de la Visera: Su interés reside en la combinación de dos escenas una de caza y otra agrícola incluyendo también una figura femenina con una herramienta agrícola en mano, lo cual indica el papel de la mujer y su participación en la vida social y económica.
- Covacho del Morro: La escena está compuesta de treinta figuras divididas en varios subgrupos de figuras humanas, animales, motivos abstractos, y diversos símbolos.
- Peñón del Majuelo: Su importancia radica en que en él se describe claramente el devenir diario de sus autores: pastoreo, labranza, encerrado de ganado, caza, etc…
- Los Peñascales: Se divide en tres secciones y la figura humana es la protagonista.
Para facilitar su recorrido existe la Ruta de las Pinturas Rupestres señalizada con acceso a 11 estaciones, cuyo inicio puede realizarse en el panel de señalización general ubicado en el aparcamiento superior de Cañada Honda.



